Viernes, 28 diciembre 2012

 

 

Vivo. Después de un nuevo fracaso, regreso vivo. Para siempre.

Reforzado, convencido y agradecido.

Una vez más al equipo médico, a mi mujer, a mi hermano Jesús y a Silvia, a mi hija y a mis compañeros de trabajo que han estado pendientes de mí durante estos tres días.

Y después de los agradecimientos, las disculpas:

A mi hija, a mi mujer, a mi madre y mi hermana, a mi hermano Jesús y Silvia y a mis compañeros de trabajo que han estado pendientes de mí durante estos tres días.

 

Gracias una vez más

 

 

lunes, 24 diciembre 2012

 

 

 

 

Soñar es lo único que les queda a los pobres, a los desfavorecidos, a los desahuciados. Intenten ser felices, si es que les dejan, pero háganme un favor. Tan sólo les pido un favor.

Tengan un recuerdo, aunque sólo uno sea, para con los olvidados. Tener un recuerdo solidario con los que no tienen techo, con los que ya nunca podrán sentarse en nuestra mesa, con los inmigrantes de cualquier color que no pueden estar con los suyos, con los que cumplen condena, con los que deben pasar estos días en un hospital o con los que teniendo que estar en un hospital morirán en la calle.

Antes de dar ese último bocado que les haga reventar y de beber el último sorbo que les haga caer de culo, tengan un recuerdo para la Navidad de los olvidados. Porque si dicen que hubo un dios que nació estos días, nació para todos.

Vamos, digo yo...

 

 

domingo, 23 diciembre 2012

 

 

 

Siempre he soñado mucho, incluso durmiendo. Pero ahora los sueños, debido a la enfermedad y la medicación son como muy reales.
Me despierto agitado, sudoroso e incluso llorando, ante unas pesadillas que no puedo controlar y que condicionan el resto del día.
Siempre he soñado, sí. Con ser torero (de hecho me he visto dando una vuelta al ruedo con Las Ventas a reventar, y eso no lo puede decir mucha gente)
He soñado mucho con toros, con ser futbolista, jugador y entrenador de balonmano, me he visto celebrando victorias a cien metros de cruzar la en meta...
También he tenido sueños muy desagradables con mi trabajo, con la puta mili y su octava promoción, con trenes que no frenan, con rebases de señales, rebases de apeaderos...
Últimamente los sueños son completamente distintos. Sueño como discuten mi mujer y mi madre por enterrarme con mi padre o mi suegro.

Veo a mi padre, que hace más de 20 años que no está entre nosotros, aparecer y echar de una habitación donde me encuentro tomando mi medicación acompañado de las mujeres que más quiero, para expulsarlas de allí, partirme la cara de una bofetada y decirme que de esto tengo que salir yo sólo.
La angustia y sensación de soledad (aparte del escozor en la mejilla), con la que me desperté es inenarrable.
La última ha sido más clarificadora y se adapta más a la realidad. Me he podido ver en La Morgue, muerto, postrado en una mesa de mármol horriblemente fría y a mi hermano pequeño reconociendo mi cadáver.
A Jesús, no sé como se las arregla, pero siempre le toca hacer las cosas más guarras.
Siempre me he preguntado ¿a dónde van a parar los sueños después de haberlos soñado?

Quiero seguir soñando hasta conseguir que me devuelvas, aunque en sueños sea, un te quiero.

 

sábado, 22 diciembre 2012

 

 

 

   

Todo, absolutamente todo, tiene una fecha de caducidad. Por eso pienso en lo efímero que resulta todo: lo que un día fue importante, hoy ya no lo es. Amistades que creímos para siempre que hace años, no que ya no veamos, sino que teniendo la posibilidad de localizarlos no nos preocupamos de ello.

Pensaba en la palabra. Puede que sea lo más efímero que exista. Y lo más manipulable. Por eso a mi me gusta dejar las cosas que pienso escritas. No todas, por supuesto. Más que nada porque estoy bastante contento con los enemigos que tengo. Son flojicos, lo sé, pero yo tampoco soy nada del otro mundo.

Cuando muera, pensaba esta mañana, que de mí no quedará nada. Ni rastro. Como dice María José Hernández, ya se ocupará el plumero del tiempo de pegarle un repaso a la memoria y al dolor.

Pero quedará este sitio, este lugar donde he desgranado sentimientos y donde he dejado escrito bien claro quien soy y cual es mi postura ante las cosas y la vida.

Para cuando yo muera, eso ya no le importará a nadie. Pero el manipulador y charlatán de feria tampoco podrá hacer su trabajo.

Entonces, para cuando ya no esté y no se lo pueda contar de viva voz, como ya se lo he contado a los médicos que me tratan, hoy quiero escribir sobre las mujeres con las que he compartido vida, trabajo, sacrificio y fiesta.

Estoy totalmente convencido de haber pasado la mayor parte de mi vida rodeado de idiotas.

Podrían pensar que yo puedo ser uno de ellos, pero no lo pienso ni discutir. Mucha gente que me conoce sabe que me relaciono con más facilidad con las mujeres que con los hombres. Siempre he pensado que emocionalmente me encuentro más cerca del sexo femenino que del masculino. También he topado con camioneras, que de todo hay, pero realmente me aburre que la mayoría de las conversaciones sean sobre tetas, culos y fútbol.

Sí, llevo más de tres tercios de mi vida rodeado de idiotas y eso es posible que haya podido condicionar mi personalidad.

Una vez explicado esto, quiero agradecer por escrito, a casi la totalidad de mujeres que por un motivo u otro han coincidido conmigo, en mi trabajo o fuera de él. Y a muchos hombres y compañeros que han sabido captar lo que significa la palabra compañero, amigo o simplemente han tenido un atisbo de sensibilidad en su forma de ser o proceder como personas.

 

Gracias.

 

viernes, 21 diciembre 2012

 

 

 

 

El poco tiempo  que llevo en Asturias me ha dado para conocer un grupo de gente interesante de verdad, de esos que no es necesario explicarles lo que esconde la palabra compañer@, personas, eso sí, sospechosas por el mero hecho de darte los buenos días por la mañana o no dejar de entrar a saludarte si pasa por tu centro de trabajo.  Personas grandes, con espacio suficiente para que les entre el corazón entre pecho y espalda, un corazón al que se empeña, el elemento en cuestión, en subirle las pulsaciones a las seis de la mañana.

Amigos de esos que te contestan antes de que tu le hagas la pregunta.

Persona comprometida con lo suyo y con lo de los demás, ese tipo de gente que aún teniendo enemigos, estos no se atreven a hacerlo público porque saben que saldrían linchados.

Hablo de una persona de aspecto sospechoso. Porque a mi me gustan las personas que parecen sospechosas de algo, de lo que sea, gentes que de desalineen del sistema, que reconozcas a primera vista si van o si vienen, gente en la que todo el mundo confía a simple vista menos las Fuerzas del Orden Público. Y eso que dicen que la policía no es tonta, JA!.

Esta persona ha estado a mi lado en los momentos buenos, en momentos muy importantes en mi vida, pero sobre todo, está sabiendo estar junto a mí en los momentos más negros y desagradables que jamás he vivido.

 

A la vuelta te debo un barril de Voll-Damm, amigo Juanjo García.

 

jueves, 21 diciembre 2012

 

 

 

jueves, 21 diciembre 2012

 

Respondía Antonio Gala en una entrevista que "a él lo que le importaba no era morirse, sino dejar de vivir".

A mi ni lo uno ni lo otro.

Comparto más las declaraciones de Ana Belén cuando dijo que "a nuestra edad, frustraciones las justas",

También recuerdo cuando hablando con un médico deportivo sobre preparación y resultados, me respondió: "Intenta medirte siempre con tus iguales. Los milagros a Lourdes." Creo que fue en ese momento cuando adquirieron importancia las declaraciones de Ana Belén.

Y para que la pescadilla acabe mordiéndose la cola, los que me conocéis y sabéis de mi sentimiento competitivo ante todo, es lo que me lleva a entender esto de que a mi no me asusta morirme pero sí vivir una vida sin aspiraciones.

Particularmente, que el mundo se finiquitara mañana me la traería al pairo.

Creo que, como escribe Víctor, me pilla con los deberes hechos.

 

miércoles, 19 diciembre 2012

 

 

 

La tristeza, irremediablemente, mata. La angustia es un sentimiento más violento y difícil de controlar. Personalmente, todos los peores momentos y los más graves y peligrosos han sido bajo un estado ansioso incontrolable, existiendo ya de transfondo la tristeza.

Los días son iguales. En las noches encuentro más paz. Pero la tristeza te inhabilita para el día a día, es insufrible entrar en un súper o gran almacén, o arreglarte para salir a la calle.

Esto es muy lento, pero damos en la tecla pronto o jodemos el piano.

Si por lo menos creyera en Dios, o en algún santo, para repartir esta carga... Pero soy agnóstico y para más cojones, del Real Zaragoza.

Mis días pasan encamado, como el viejo que espera su sentencia de muerte.

 

 

lunes,16 diciembre 2012

 

 Mi recuerdo de hoy y mi corazón junto a las familias Telletxea y Lejarreta.

 

Agur Iñaki y mucho ánimo, Naiara.

 

 

*  *  *

 

 

 

La tristeza es el estado mental y emocional más demoledor que he conocido. Te inhabilita tanto para amar como para odiar. Es un estado que te obliga a refugiarte en ti mismo porque la mayoría de las personas no lo entiende.
Te conviertes en alguien sumamente vulnerable, donde lo peor viene del exterior. Por eso la importancia de rodearte de la gente adecuada. Por eso la importancia de no perder 3 segundos con gente que no merece 3 minutos.
También estoy convencido que el que consigue salir de este estado mental sale más fortalecido, ve la vida con una escala distinta de valores y puede aportar más allí donde esté.
La lucha es muy desigual. No es un cuerpo a cuerpo. Se lucha contra un fantasma, contra algo que no se ve, que incluso si se apodera, está dentro de tí.
Ese es es momento más crítico y peligroso. Porque sólo se ve una forma de ganarle la batalla...

 

domingo, 16 diciembre 2012

 

Sé que hay personas, cosas y motivos para volver a Gijón o a Bizkaia.

Sé que hay personas cosas o motivos por los que quedarme en Zaragoza.

Sé que hay personas, cosas y motivos, repartidos por todo el universo, para vivir.

Pero ahora soy incapaz de verlo.

..

 

 

 

Llevo más de 48 horas metido en la cama. La cabeza no para de dar vueltas y pensar todo tipo de cosas. Entre otras, he decidido que a partir de hoy tan sólo me arrimaré a personas que me aporten algo, por pequeño que eso sea, gente con ideales que te permitan  luchar por lo que quieres hasta el fin, me da igual que sean ideales políticos, culturales, sindicales o con las aves que copulan al vuelo en el Serengeti.

Y lo he decidido así porque es lo mínimo que se puede esperar del ser humano: Compromiso, hasta las últimas consecuencias, . Dosis altas de complicidad, personas que se distinga al primer golpe de vista si van o si vienen. Renuncio, por tanto, y por escrito desde este momento de la gente tibia.

Empatía, en las dosis adecuadas que te permitan percibir cuando debes ayudar o apoyar al prójimo y cuando disfrutar con él.

Una pequeña porción de disciplina y adaptación, lo suficiente para romper la ley establecida. Sacrificio que le permita no doblar la rodilla en los momentos malos.

Y HUMILDAD. La humildad del líder. La Humildad de los campeones, de los grandes, de los que lo han conseguido todo y parece que no hayan hecho nada.

He decidido que a partir de hoy no perderé 30 segundos con gente que no merece 2 minutos. 

Y mi humilde consejo es que hagan lo mismo.  

Y así se darán cuenta lo sólo y triste que me encuentro a veces.

 

viernes, 14 diciembre 2012

 

El tiempo me traiciona porque no tengo control sobre él.

Hay días de los que soy más consciente, pero también ha habido casi semanas metido en la cama donde no tenía claro si era de mañana o de tarde.

He tratado ya con todo el cuadro profesional que me va a llevar, a excepción del psiquiatra especialista de salud mental de mi ambulatorio, que todavía no me ha marcado fecha de visita.

Se que la paciencia va a ser clave en todo el proceso que dure la enfermedad. La paciencia y las fuerzas que tengo que sacar, de donde no las tengo, para continuar viviendo.

También me he dado cuenta durante estos tres meses, que el apoyo familiar y de tus amigos y compañeros, es esencial.

Por eso el otro día, en Facebook, escribí que tenía ganas de agradecer. No me cuesta absolutamente nada ser agradecido, del mismo modo que no me resulta incómodo pedir perdón cuando se que me he equivocado.

He aprendido, no sé si por gracia o desgracia, a reconocer mis errores y a empezar a verlos como algo natural de la naturaleza humana.

Pero ahora lo único que pretendo es agradecer y mostrar mi gratitud a todos los amigos y compañeros, con la carga emocional que esa palabra encierra para mi, que os habéis preocupado y habéis estado atentos a mi estado de salud.

Sé que intentar hacerlo de memoria es una temeridad, sobre todo por la medicación que tomo, pero aún así y pidiendo perdón por adelantado de los olvidos, me quiero arriesgar.

Y quiero empezar por Ana, mi compañera, la persona que con su lucha ha conseguido que continúe con vida, por Adolfo y Mary, los testigos de nuestra boda en Plan, por Juanjo y Maria Jesús, los testigos del Juzgado nº 5 de Gijón que nos preparó toda la documentación necesaria, a Eva, hija de María Jesús y que sé que también está pendiente de nosotros, a Coro y la Dirección de RR.HH., por el trato recibido y por haberme dado todo tipo de facilidades para poder llevar la recuperación junto a mi familia, a Carlos Acebes y a Susana, que en su día y cuando peor estaba me recogieron y me abrieron las puertas de su casa como si fuera de su familia, a Fermín Nicieza, persona noble, tozuda y que no  rebla, que si mantuviese la boca cerrada y no tocara la gaita, pasaría por aragonés, a Mónica, con la que me une una relación especial desde el día que ingresó en FEVE y el destino quiso que la volviera a encontrar en Gijón. A Natalia, que por motivos de movilidad geográfica veo menos que a Mónica, pero que también coincidí con ella en Bizkaia, a Sandro, que se que el que retomase el Facebook le hizo feliz, a Manuel Méndez Tuya, a Jaime LLamazares, a Luci, a Maria Cepeda, a Isabel, compañera de Madrid y a la que he sentido muy cerca en los peores momentos, A Chefi (a la que le envío un abrazo) y a Toño. A José Luis Lomillos, a Joaquín Olivan, a José Antonio Millán ,a  Juan Cuervo y Guillermo Prendes, a Vicky a Alfredo Grañena a Esther y Marta Escorihuela, a Ana Campos, a Laura Ureña, caspolinos orgullosos de serlo, como yo, a mis compañeros del Balonmano y algo más, como Aitor Peña, José Barce y Víctor, del C.B. La Calzada, a Marisa y Roberto, sin los cuales esta recuperación no hubiese sido posible.

Perdón por los olvidos y gracias de todo corazón a todos, los nombrados y los que viven en mi mente, tanto de Asturias como de Bizkaia, porque aunque os cueste entenderlo, con vuestro apoyo me dais vida.

 

Gracias

 

jueves,12 diciembre 2012

 

 

 

 

Ibai Salas, la persona

 

 

Podría hablarles de Ibai Salas a nivel deportivo y no aportarles absolutamente nada nuevo. Todos los que siguen su carrera deportiva son conocedores de su fantástica temporada, que en otras épocas de más bonanza económica le hubiesen llevado al profesionalismo, el punto donde todo empieza.

Y así de claro me lo dejaba ver el otro día, cuando dentro de uno de sus gestos generosos le acercaron, junto a mi hija, para visitarme durante mi ingreso en Zaragoza.

Ibai Salas es muy joven, pero sus 21 años no le ciegan para hablar de trabajo, de solidaridad, de equipo, de gratitud y, sobre todo, de humildad.

Conozco el mundo del ciclismo. Pero pocas veces me he encontrado con un corredor tan joven  que haga  vestuario, que sea agradecido con sus compañeros y seguidores y que a pesar de ganar todo lo que ha ganado mantenga la humildad de un recién llegado al pelotón.

Eres más grande cuando te bajas de la bici que sobre ella.

Y eso que encima de la burra yo creo que eres de los mejorcito del panorama nacional.

Solamente quería que supieras que tú para mí también eres una razón para vivir. Gracias.

 

miércoles, 11 diciembre 2012

 

Ahora, el tiempo y el lugar, son irrelevantes. El sufrimiento te traslada a ninguna parte y el valor del tiempo desaparece.

Cada día, Rojas me convence más con lo que la felicidad depende de tener buena salud y mala memoria.

Aún así estos días he podido tratar ligeramente con Iván Torres, un genio y un torbellino lleno de vida al que le debo algo, porque sabe que el agradecimiento lo tiene eterno.

 

martes,10 diciembre 2012

 

Quiero vivir.

Ayúdame.

 

domingo, 9 diciembre 2012

 

 

 

Sabía que le debía todos los besos y abrazos del mundo. Comprendía que en el fondo fue su madre la que se ocupó  de ella, la acompañaba al médico o a las reuniones del colegio, mientras él se pasaba horas interminables entrenando. Nunca entendió que lo importante era participar, y su afán competitivo le convertía en una persona obsesiva con el entrenamiento, la alimentación o el descanso.

Era su madre quien la besaba y la abrazaba, pero ahora él tiene la necesidad de que sepa lo mucho que la quiere y significa en su vida y que sabe que nunca vivirá ya lo suficiente para devolverle todos los besos y te quieros que le debe.

Y esto, señores, sí que es un sinvivir.

 

 

Jueves, 7 diciembre 2012

  

 

Si nunca has sufrido una depresión, no leas esto. No lo vas a entender.

 

La depresión, como el Blues, es un estado mental en el que la soledad invita al suicidio. Durante estos estados de tristeza no te abandones nunca. Siempre, siempre, encontrarás a alguien dispuesto a llorar y a sufrir contigo o en el mejor de los casos, te facilitará la salida.

Jamás renuncies a la gente que te quiere, o si lo haces, que sea del modo temporal menor posible. El aislamiento es lo que me ha llevado al estado crítico en el que me he visto envuelto. Mi mujer, Ana, aunque muchas veces no me daba cuenta, ha sido la persona que me ha salvado la vida. Hasta ahora, una vez con el alta clínica en la mano, quería volver a ser yo, volver a ser una persona activa. Pero la enfermedad es la que marca el paso y hoy, en mucho tiempo, se que no lo conseguiré. Ni sólo, ni acompañado. Porque la peor de las soledades es la que se siente cuando estás rodeado de gente y el mayor de los dolores, son los “te quiero” no devueltos.

Aunque no te los merezcas.

Pero, lo más doloroso es sentirte nada. Es sentir como eres una carga para las personas que de verdad te cuidan y te quieren, como tu mujer, tu madre, tu hija, tus hermanos o algún amigo.

Estos días recuerdo muchas ese post tan repetido que empezaba "antes de ser gordo y no ser nada, fui muchas cosas"

Y es que hay cosas que se ven venir. Siempre me he considerado una persona intuitiva y lo que ahora intuyo no es bueno.

Ana debería de estar pasando una luna de miel incombustible. Ya conocen la canción: "Que todas las noches sean noches de boda y que todas las lunas sean lunas de miel..." Pero no es así.

 

Hoy por hoy, la gente que me quiere son mis carceleros.

 

miércoles, 6 diciembre 2012

 

Deseo expresar y reafirmarme en la idea de que la quinta planta del Hospital Royo Villanova es un lugar horrible. Deseo no tener que regresar allí nunca más. Ni deseo que lo tuvieran que hacer ninguno de ustedes.

He conocido a la tristeza en persona y la desesperación de personas apresadas en su propia mente.

Pero también he coincidido con seres humanos que han dejado huella en mí, como Rosa Blanca, Teresa, Víctor, Antonio, el Dr. Arilla y todo el personal profesional de la planta, que nos han tratado con el respeto, el cariño y la bondad que han permitido, en muchos casos, que hayamos vuelto a recuperar nuestra dignidad y la esperanza en el ser humano.

Gracias igualmente a todos los compañeros de Asturias y Bizkaia, a mi familia y amigos de Zaragoza y a mi hija Vero e Ibai por su visita, que me dió vida.

Ahora toca luchar, enfrentarme a la vida y a las adversidades que me presente y comenzar un trabajo psicológico que no quiero demorar.

Gracias de corazón a Nuria, por tratarme como a un hijo.

Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

 

miércoles, 5 diciembre 2012

 

Antonio es mi compañero de habitación. Es la persona con la que más he tratado en este centro, del que sigo pensando que es bastante peor que Alcalá Meco.

Antonio es una persona joven, enamorado de su mujer y de su hijo y con unas enormes ganas de luchar para salir pronto de aquí.

A Antonio las cosas le irán bien, como sólo les van bien las cosas a las personas buenas. Yo sé que saldrá adelante. Y también sé que es muy probable que no nos volvamos a encontrar jamás una vez que dejemos este centro donde hemos conferido, llorado, pero también hemos reído.

Sí, es más que probable que jamás nos volvamos a ver, pero yo siempre he creído que la amistad no depende de cosas como el espacio o el tiempo.

Tenlo siempre presente. Y que la suerte nunca te abandone.

Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

martes, 4 diciembre 2012

 

Ciercea.

Sopla el cierzo con fuerza. Sopla ese cierzo tan aragonés que arrastra con él todo lo malo.

Ciercea.

Mi cabeza está más limpia. Mi mente se encuentra más liberada y mi espíritu desea que siga soplando ese cierzo que arrastra los rastrojos y esos malos pensamientos que te rajan el alma y te la devoran.

Ciercea.

Por eso ahora pienso en vida. Vuelven a mi memoria lo que suponía salir a entrenar con cierzo, con agua, con nieve. Y me hacía sentirme vivo.

Ciercea.

Y este cierzo me anima a compartir mi experiencia con otras gentes.

Ciercea.

Oigo el sonido del viento afuera, contra la cristalera, lo siento en mi cara y el cierzo me traslada al recuerdo de  mi mujer Ana Mercadal y de mi hija.

Y por eso sé que ciercea afuera y que estoy vivo aquí adentro.

Hospital Royo Villanova, Zaragoza.