lunes, 30 julio 2012
Más pan y menos vino
Llevamos unas semanas con una vorágine de noticias en torno a Feve, incluida una entrevista a su presidente a doble página en El Comercio, que me hace reflexionar.
Me parece muy bien que Marcelino Oreja coja el teléfono desde un pueblo de León que no sabe cual es su nombre, para decir que ningún trabajador de Feve ni ningún español, de cualquier nacionalidad, tienen el trabajo asegurado el año que viene. Imagino que usted sí.
Solamente se habla de lo que cuesta a los españoles que un viajero suba al tren, de la adquisición de no sé qué oficinas por el doble de su valor de tasación, que si se compraron trenes que nunca han funcionado, que si el tranvía de hidrógeno, si la locomotora de vapor, el Mini Ave del Cantábrico, el tercer hilo de Pajares...
Yo no sé nada de eso, Marcelino. Y mis compañeros tampoco. No puedo decirle en qué y cómo se gasta el dinero público en esta casa. No entiendo de déficit, ni de ratios, ni de sinergias, ni de gestión de empresas.
Yo sólo puedo hablarle de mi trabajo, que es el mismo que he venido desarrollando los últimos 28 años, cuando llegué a esta empresa cargado de una ilusión que los que entienden de sinergias, déficit, ratios y gestión de empresas han ido minando. Puedo hablarle de Circulación, de Bloqueos de Trenes, del Hombre muerto, de pruebas de frenado, de peticiones de retroceso por impotencia de la locomotora, de arrollamientos, de horarios de salidas y llegadas, de transportar vidas...
Le aseguro, Marcelino, que ni yo ni ninguno de mis compañeros tenemos en nuestros bolsillos ni un solo euro de los 534 millones de déficit que arrastra nuestra casa. No hemos firmado ninguno de los contratos que, según los medios, nos han llevado a la quiebra y a la absorción por parte de Renfe en unas condiciones de clara desventaja económica y profesional con sus empleados.
Estamos acostumbrados a que nadie nos regale nada. Por eso no creí ni una sola de sus palabras, ni de su Ministra, cuando hablaron de las bondades de la integración y de que no iba a suponer pérdida de puestos de trabajo. Hoy ya nos habla, después de aniquilar el Plan de Ahorro y Jubilación, disminuir un 5% nuestros salarios, suprimir el incentivo de Navidad y su paga extraordinaria, elevar la jornada media hora diaria, levantarnos ocho días de vacaciones y de hacer una reducción en el servicio de un 40 % en Regionales y un 12% en cercanías, que ningún trabajador de Feve tiene asegurado su trabajo de cara al año que viene.
Recuerdo que cuando anunció la integración lo hizo como el que anuncia una buena noticia que hay que celebrar. Lo anunció como una oportunidad que debíamos de aprovechar.
No hay nada, absolutamente nada, que sea motivo de celebración.
Así que, Marcelino, danos más pan y menos vino.
miércoles, 18 julio 2011
Entre PSOE y PP me han rebajado el sueldo más de 4.000 € al año además de aniquilar beneficios sociales y laborales conseguidos en décadas a base de lucha y negociación.
Pronto ya no nos quedará nada. Y entonces les llegará su hora, como a los cerdos les llega su san martín.
* * *
Hoy es dieciocho de julio, San Fermín.
miércoles, 11 julio 2012
Deberíamos acabar con ellos y con sus hijos, para no dejar simiente.
(Oído en un oscuro rincón de mi cerebro).
martes, 10 julio 2012
Un día como hoy, hace ya 25 años, Pedro Lisa y yo recuperamos la libertad (condicional, por supuesto).