lunes

...que han dado para volver a conectar a Conchi tras dos días de apagón internauta y mil llamadas al 902 de turno, hacerle funcionar la impresora (que tenía los cartuchos de tinta cambiados), renegociar con orange la tarifa tras cuatro meses de desencuentros (ahí hemos estado bien, sextuplicando la velocidad de conexión por la mitad de euros), dar un abrazo a Javier Torres en Independencia, trincar en Los Portadores de Sueños "Cuentos a Patadas" y "Mientras caen las hojas" que me coló Víctor Pardo después de leer hace un par de semanas su artículo sobre el libro y la entrevista a Ramón Gil Novales en el Heraldo de Aragón, viajar en Talgo (que ahora paran en todas las estaciones y llegan con retraso).

El valle de la Solana es uno de tantos. De tantos como despoblaron sin razón ni sentido, sin piedad ni vergüenza, a mitad del pasado siglo. Una “víctima colateral” del pantano fantasma de Jánovas, el que ni fue ni será pero nos ha ahogado ya los sueños.

También el protagonista de esta canción es uno de tantos. Uno de los nuestros. No de los que deciden y soplan y trillan. De los que son trillados. Y todos, alguna vez, lo somos. Aunque no nos echen de casa.

Una reflexión en la encrucijada de los infiernos. Cuando la vida te da a elegir entre morir o ser nada, y hay que marchar o quedar, y todo es –o lo parece– lo mismo.

Pero ninguna historia está escrita. Muchas de aquellas pajas aventadas resultaron ser otra cosa. No lo que la vida, con sus cartas trucadas, les anunciaba. No lo que querían que fuesen. Lo que de verdad eran.

Granos de trigo montañés que germinasteis en otras tierras, a vosotros está dedicada esta canción.

Este fin de semana, al fin, conseguí el bombo aragonés del Komando Kadagua para tensarlo. Cuando les decía a los chicos que necesitaba hacerlo porque los parches de piel de cabra estaban prácticamente sueltos, me preguntaban si eso no se hacía con una llave tipo "palomilla". Yo les contestaba que este era un instrumento artesanal, tribal, que no había conocido para su fabricación más herramienta que las manos del hombre.

- ¿Acaso has visto tu a alguna tribu Batusi templar sus timbales con llave alguna?

Es una operación que Jesús Rocaful, el artesano de tambores y bombos de Calanda ya me explicó en su taller cuando fui a recoger el instrumento y lo hizo con una maestría y destreza sólo equiparable a la que sentía cuando tenía tres años y Doña Julia, nuestra maestra de Caspe, me enseñaba a leer.

Lo decía así, sin más. Con la naturalidad que dicen las cosas todos los maestros:

Jesús Rocaful soltó todo el cordaje del bombo, lo tensó y lo volvió a colocar haciendo los cruces de la cuerda de cáñamo de 60 mm. en un minuto y medio. Me dijo:

Gracias a que ella estaba este fin de semana a mi lado, me ayudó a comprenderlo como me lo hubiese hecho comprender Barrio Sésamo. Explicándolo des-pa-ci-to y repitiéndolo muchas veces.

Bueno, el caso es que el bombo ya está perfectamente tensado y preparado para hacer atronar de nuevo el cielo de Euskadi.

La bandera española ya ondea, por imperativo legal y cumpliendo una sentencia judicial, en el Ayuntamiento de Bilbao desde hace una semana. Ondea en un lugar preferente. En el campanario. Junto al reloj, para que cuando un ciudadano quiera saber la hora que es, la vea y le llene de orgullo su alma nacional.

El alcalde de Bilbao ha ordenado colocar al mismo tiempo una bandera de un tamaño veinte veces mayor ante el consistorio de la ciudad. La bandera que más sentido tiene que presida la fachada del Ayuntamiento, que no es otra que la de la ciudad que representa.

De momento no se tienen noticias de suicidios colectivos ni flagelaciones ante la imagen de la amatxu Begoña porque la rojigualda presida el edificio y es que el ruido de las banderas interesa sólo a unos pocos. Y siempre son los mismos.

El Fedeguiqui mola mogollón

lo bailan en la COPE, El Mundo y La Razón

dale Fedeguiqui a los peperitos

que con Fedeguiqui se ponen muy tontitos.

Lo baila Rajoy, lo baila EsPPeranza

lo baila PPedroJeta con corpiño y con tanga

lo baila la Botella, lo baila Aznar

lo bailan en la sede del Partido Popular.

Y el Fedeguiqui se baila así:

¡Uno! ¡Se rompe España!

¡Dos! ¡El 11-M!

¡Tres! ¡De Juana Chaos!

¡Cuatro! ¡La rendición!

Baila Fedeguiqui, baila Fedeguiqui

lo baila Luis del Pino y también sus friquis

Lo bailan los obisPPos, lo baila "Hazte Oír"

lo baila de noche Dragó en Telemadrid.

La niña de Rajoy, los fines de semana

lo baila con Pujalte, Acebes y Zaplana

En una manifa de Alcaraz

pusieron Fedeguiqui ¡y todos a bailar!

¡Bailar! ¡Bailar, bailar!

y el Fedeguiqui se baila así. . .

Gracias Jose ; )

Un día discutía sobre lo infinito y lo eterno. Yo defendía que es más lo eterno que lo infinito. Cuando hablamos de la muerte, lo del sueño eterno es imposible. Una mentira. En todo caso sería el sueño infinito, pero nunca eterno.

Voy a investigar qué peso aproximado puede tener una bomba de aviación de las normalmente utilizadas por las tropas aliadas durante la guerra civil.

Gernika sería un buen lugar para preguntar, porque les llovieron de lo lindo. Pero como no tienen Virgen del Pilar, pues les explotaron todas y no las pudieron pesar.

Tal vez el párroco, gerente, vigilante de seguridad o encargado del Pilar pueda darme algún tipo de información.

Parece ser que sólo los seres humanos necesitamos de leyes de igualdad y cosas parecidas.

Mis canarios no saben leer, ni escribir. No saben ni tan siquiera que el Real Zaragoza se salvará seguro. No saben que tiene más motor la silla de Conchi que el coche de Fernando Alonso.

Pero saben perfectamente relevarse para dar de comer y empollar a sus polluelos. Siempre me ha parecido un milagro verles salir del huevo, tan diminutos y en un mes que sean capaces de volar.