No me gustan los palabreros. Los predicadores en el desierto. No me gustan los que gustosos ocupan tribunas y lanzan discursos a personas sordas.
No quiero ni ver los que hablan en nombre de la Palabra de Dios. No me gustan los pregoneros. No los que dan mítines de campaña. Las campañas se hacen sobre el campo de batalla. Menos hablar y más visitar los centros de trabajo, del poco trabajo que queda, del tajo. No, no subas al atrio iluminado por trillones de watios de luz y sonido y baja a la mina a la luz del candil y el sonido ensordecedor del silencio.
Palabreros baratos de mil colores y cien chaquetas.
Palabreros que no conocen la calle sino para tomar su vermout con más palabreros. Palabreros Valdanos que hablan dos horas para no decir nada.
Defiendo la palabra. Que nunca nos falte. Pero manténganme lejos de los palabreros.

lunes, 22 enero 2024

Vivir con TLP.
 

Alto, abaix, euforia, tristeza, ansiedad, paranoia, goyo, afogo, ira, frustrazión, ilusión esmedida, tot se va d'as manos. Lo malo y tamién lo bueno. Tot en un día, cuantas vezes, cada día. Puez suportar una tragedia, estar refirme d'atros, entregar-te en cuerpo y alma a qui u qui quiers. Y un chico zeño, un tono, una palabra, una aspera, te leva a lo fondo d'un puzo do ploras, quiers fer-te daño, tot s'esborda, y ye a fin d'o mundo. Sentir por mil tot, y no controlar as emozions ye agotador. Tan luego te poses fuerte, como belún que no vale pon y a qui toz van a dixar luego. Cómo se puede entender sin vivir-lo. Cómo se puede esplicar a umora emozional, a umora de bella cosa que no se veye. Te puedo ofrexer a mía millor riseta, o mío uembro, o mío refirme, mientres talmén en ixe momento, siga roto por dentro. Puez enfrontinar-te a cosas mui periglosas de forma asombrosa, y a lo mesmo tiempo tiens dentro un nino que quiere estar protechiu y aduyau, apoyau, quiesto, como nunca lo fuo dende bien chicotón.

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Vivir con TLP.

Arriba, abajo, euforia, tristeza, ansiedad, paranoia, alegría, ahogo, ira, frustración, ilusión desmedida, todo se va de las manos. Lo malo y también lo bueno. Todo en un día, varias veces, cada día. Puedes soportar una tragedia, ser apoyo de otros, entregarte en cuerpo y alma a quien o quienes quieres. Y un pequeño gesto, un tono, una palabra, una espera, te lleva al fondo de un pozo donde lloras, quieres hacerte daño, todo se desborda, y es el fin del mundo. Sentir por mil todo, y no controlar las emociones es agotador. Tan pronto te sientes fuerte, como alguien que no vale nada y a quienes todos van a dejar pronto. Cómo se puede entender sin vivirlo. Cómo se puede explicar el dolor emocional, el dolor de algo que no se ve. Te puedo ofrecer mi mejor sonrisa, mi hombro, mi apoyo, mientras tal vez en ese momento, esté roto por dentro. Puedes enfrentarte a cosas muy peligrosas de forma asombrosa, y al mismo tiempo tienes dentro un niño que quiere ser protegido y ayudado, apoyado, querido, como nunca lo fue desde bien chiquito.

domingo, 21 enero 2024

Se sentiban sirenas por toz os costaus y a nuei se tiñó de luzes azuls. A lo prenzipio, correba. O suyo zelebro tan tasamén le oxichenaba ta caminar con largas garradas y no mirar ta garra parte. Sentiba, a lo luen, os gritos esgarradors de cuantas mullers y as clamadas d'ausilio de bel ombre. Sirenas, ara de luzes naranchas, ta l'asperanza.
Pasoron cuantos menutos dica que se dio cuenta que o suyo rostro continaba cubierto por un pasamontañas. Reazionó y luego se lo tiró y l'alzó en una pocha d'a suya chamarra do podió sentir a calor d'o cañón d'a suya pistola.
Teneba arcadas. O suyo corazón no podeba bombiar más sangre ta mandar oxicheno a toz os suyos organos.
Cuan alcanzó a dentrada a lo piso franco, puyó as escaleras de dos en dos. Zarró a puerta por dentro con dos vueltas de clau, s'espulló y se caló en a ducha.
Posau, en posizión fetal, ploraba mientres no podeba apartar d'a suya mente a uellada d'a suya victima cuan se cruzó con ella, ni o contorno d'a suya fegura en a nuei cuan tornó sobre os suyos trangos y le eszarralló dos tiros en a foyeta.
Ara no podió contener os suyos arcadas, entre que l'anochecida continaba tintada de royo sangre y luzes azuls y amariellas.

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Se oían sirenas por todos los lados y la noche se tiñó de luces azules. Al principio, corría. Su cerebro tan apenas le oxigenaba para caminar con largas zancadas y no mirar hacia ninguna parte. Oía, a lo lejos, los gritos desgarradores de varias mujeres y las llamadas de auxilio de algún hombre. Sirenas, ahora de luces naranjas, para la esperanza.
Pasaron varios minutos hasta que se dio cuenta que su rostro continuaba cubierto por un pasamontañas. Reaccionó y enseguida se lo quitó y lo guardó en un bolsillo de su chamarra donde pudo sentir el calor del cañón de su pistola.
Tenía arcadas. Su corazón no podía bombear más sangre para mandar oxígeno a todos sus órganos.
Cuando alcanzó la entrada al piso franco, subió las escaleras de dos en dos. Cerró la puerta por dentro con dos vueltas de llave, se desnudó y se metió en la ducha.
Sentado, en posición fetal, lloraba mientras no podía apartar de su mente la mirada de su víctima cuando se cruzó con ella, ni el contorno de su figura en la noche cuando volvió sobre sus pasos y le descerrajó dos tiros en la nuca.
Ahora no pudo contener sus arcadas, mientras la anochecida continuaba teñida de rojo sangre y luces azules y amarillas.

sábado, 20 enero 2024

Deziba Antonio Machado que a infanzia ye a nuestra patria. A mía transcorrió feliz en Caspe y en Zaragoza. Dimpués de leyer Ordo Sacerdotalis, d'Ánchel Conte, as palabras de Machado cobran más fuerza. As memorias d'a nuestra nineza, d'os nuestros amigos, d'as suyas ausenzias...
A choventut nos forma y luitamos por o nuestro roll en ista soziedat. Intentamos estar o lupo alfa d'a ramada. A lo mío me formó y m'aconformó Euskadi, tan difizil y complicada, tan entregada. Sin o mío trango por o País Basco ara sería difizil de comprender-me.
Prexino, que agora que ya tiengo una edat con un bagache en as mías espaldas que me permite fablar sin cortapisas, que o que me quede de vida será lo más fructifero y autentico. Y nomás deseyo compartir-lo con as personas adecuadas.

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Decía Antonio Machado que la infancia es nuestra patria. La mía transcurrió feliz en Caspe y en Zaragoza. Después de leer Ordo Sacerdotalis, de Ánchel Conte, las palabras de Machado cobran más fuerza. Los recuerdos de nuestra niñez, de nuestros amigos, de sus ausencias...
La juventud nos forma y luchamos por nuestro roll en esta sociedad. Intentamos ser el lobo alfa de la manada. A mi me formó y me conformó Euskadi, tan difícil y complicada, tan entregada. Sin mi paso por el País Vasco ahora sería difícil de comprenderme.
Imagino, que ahora que ya tengo una edad con un bagaje en mis espaldas que me permite hablar sin cortapisas, que lo que me quede de vida será lo más fructífero y auténtico. Y sólo deseo compartirlo con las personas adecuadas.
 

viernes, 19 enero 2024

No amenesto fer un exerzizio de memoria mui gran ta recordar a mía primera escolarizazión en as escuelas d'a Badina, o treslado de Caspe a Zaragoza, a fundazión d'un Club de Futbol Sala que plegó a chugar en Primera Nazional, as mías oposizions de Feve y de lo orgulloso que se sintió o mío pai, d'o mío cuasi cuarteno de sieglo de vida en o País Basco, veyer complir a mayoría d'edat a Verónica Libertat, fundar y chugar l'o Kadagua Eskubaloi Elkartea, quitar o títol de Libel II d'iste esporte, correr 12 años en ziclismo, sin pena ni gloria, pero yera como un toro, dentro d'os 60 kg. que m'exichiba o medico.
Memoria a mía treslado a Xixón, as mías primeras sidras, os míos compañers de treballo, o chito d'a enfermedat, que ya teneba 6 años cuan esbotó.
Memoria a l'equipo femenino d'a Calzada de Xixón, que me permitió fer l'año de practicas para que me dase o títol a española.
Memoria, a groso modo, o mío treslado a Zaragoza y poca cosa más.
Pescar siluros de 60 kg y seguir onsos por Ansó, l'azidén de Fago, o programa radiofonico de 8 oras como Omenache a Labordeta, viacheando a Madrit y a Caspe ta dar a mesma charrada... A modo d'esbozo, pareixe una vida amplia, pero con tintes de fracaso. D'os cuals nunca me devantaré.

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No necesito hacer un ejercicio de memoria muy grande para recordar mi primera escolarización en las escuelas de La Balsa, el traslado de Caspe a Zaragoza, la fundación de un Club de Fútbol Sala que llegó a jugar en Primera Nacional, mis oposiciones de Feve y de lo orgulloso que se sintió mi padre, de mi casi cuarto de siglo de vida en el País Vasco, ver cumplir la mayoría de edad a Verónica Libertad, fundar y jugar el el Kadagua Eskubaloi Elkartea, sacar el título de Nivel II de este deporte, correr 12 años en ciclismo, sin pena ni gloria, pero estaba como un toro, dentro de los 60 kg. que me exigía el médico.
Recuerdo mi traslado a Xixón, mis primeras sidras, mis compañeros de trabajo, el brote de la enfermedad, que ya tenía 6 años cuando reventó.
Recuerdo al equipo femenino de La Calzada de Xixón, que me permitió hacer el año de prácticas para que me diese el título la española.
Recuerdo, a groso modo, mi traslado a Zaragoza y poca cosa más.
Pescar siluros de 60 kg y seguir osos por Ansó, el accidente de Fago, el programa radiofónico de 8 horas como Homenaje a Labordeta, viajando a Madrid y a Caspe para dar la misma charla... A modo de esbozo, parece una vida amplia, pero con tintes de fracaso. De los que nunca me levantaré.

jueves, 18 enero 2024

Cuan a eszelenzia no ye sufizién, chuga siempre con o corazón.

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Cuando la excelencia no es suficiente, juega siempre con el corazón.
 

miércoles, 17 enero 2024

Me cuaca estar despierto entre que os de demás duermen. Me da a sensazión que ye l'unico momento en que soi y me dixan estar. Dengún me fa preguntas cuan digo que soi aragonés, ni pareixco sospeitoso si una riseta esboza o mío rostro, dengún me pregunta en qué prenso cuan me quedo colgau d'a suya riseta, ni s'aprezisan a fer chuizios de valor si una glarima, sin motivo aparén, recorre o mío tuixo.Soi capaz d'esculpir castiellos en l'aire u componer, sin saber, a melodía que cunará o mío corazón a resta d'os míos días.
Mientres vustés duermen soi autentico. Una autentizidat y una inozenzia que voi perdendo aconforme l'alba s'apodera d'o día.

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Me gusta estar despierto mientras los demás duermen. Me da la sensación que es el único momento en que soy y me dejan ser. Nadie me hace preguntas cuando digo que soy aragonés, ni parezco sospechoso si una sonrisa esboza mi rostro, nadie me pregunta en qué pienso cuando me quedo colgado de su sonrisa, ni se apresuran a hacer juicios de valor si una lágrima, sin motivo aparente, recorre mi mejilla.Soy capaz de esculpir castillos en el aire o componer, sin saber, la melodía que mecerá mi corazón el resto de mis días.
Mientras ustedes duermen soy auténtico. Una autenticidad y una inocencia que voy perdiendo conforme el alba se apodera del día.
 

martes, 16 enero 2024

Veigo o suyo silueta en a foscor. No quiero que salga o sol y me turbe ixas linias fablando-me.
Se fa a luz. No quiero que torne a foscor que la enuembra y me furta a suya riseta.
Uembra y luz. Luz y uembra.
T'amo en os tardada y en as albadas, que siempre son d'amor.

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Veo su silueta en la oscuridad. No quiero que salga el sol y me turbe esas líneas hablándome.
Se hace la luz. No quiero que vuelva la oscuridad que la ensombrece y me roba su sonrisa.
Sombra y luz. Luz y sombra.
Te amo en los atardeceres y en las albadas, que siempre son de amor.

lunes. 15 enero 2024

Quiero, si o tuyo me dixas, seguir os tuyos trangos. Caminar por a estela que dixa a tuya fegura. Que me guíes en os días de boira y me mostres o sol.
Quiero, si o tuyo me dixas, seguir a tuya rueda. Yo como buen gregario prometo dar-te largos relevos para que prengas oxicheno.
Quiero, si o tuyo me dixas, no esbarrar-me masiau y estar lo más luen de tu, a lo tuyo costa

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Quiero, si tu me dejas, seguir tus pasos. Caminar por la estela que deja tu figura. Que me guíes en los días de boira y me enseñes el sol.
Quiero, si tu me dejas, seguir tu rueda. Yo como buen gregario prometo darte largos relevos para que tomes oxígeno.
Quiero, si tu me dejas, no desviarme demasiado y estar lo más lejos de ti, a tu lado.

domingo, 14 enero 2024

Tirando o mío fisico, a mía poca delicadeza, a mía escasa salut mental, a mía falta de diners y o mío nulo romantizismo, yo creigo que soi un buen partiu.

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Quitando mi físico, mi poca delicadeza, mi escasa salud mental, mi falta de dinero y mi nulo romanticismo, yo creo que soy un buen partido.
 

sábado, 13 enero 2024

Recuerdo os años que caminé dimpués de Camille, o zaguero onso pardo d'o Pireneu, que estando mui mayor ya, s'asentó entre as vals de Roncal y de Chito. M'emozionaba con cualsequier rastro d'o suyo trango, por un zarpato de pelo en una cleta, por as fotos conseguidas por Santiago Mainar d'os suyos siñals en un día de plevia.
Alzo a zaguera foto que s'obtenió d'él. Un ibierno ibernó y ya no se sabió más. Agún no ha apareixiu o suyo calabre. A suya zona de cazata yera Chito , Ansó y tota a parte franzesa.
Yera mui mayor. Eba perdiu vista y o pelo de meyo cuerpo por a sarna. A lo mío me fazió mui feliz y me fazió soniar con un fito-fito a fito-fito, cosa que sabeba que yera imposible.

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Recuerdo los años que anduve tras de Camille, el último oso pardo del Pirineo, que siendo muy mayor ya, se asentó entre los valles de Roncal y de Echo. Me emocionaba con cualquier rastro de su paso, por un puñado de pelo en una cerca, por las fotos conseguidas por Santiago Mainar de sus huellas en un día de lluvia.
Guardo la última foto que se obtuvo de él. Un invierno hibernó y ya no se supo más. Todavía no ha aparecido su cadáver. Su zona de caza era Echo , Ansó y toda la parte francesa.
Era muy mayor. Había perdido vista y el pelo de medio cuerpo por la sarna. A mi me hizo muy feliz y me hizo soñar con un cara a cara, cosa que sabía que era imposible.

viernes. 12 enero 2024

Se m'agota o lapiz y o papel a lo ritmo que se m'agota a vida. Se me xucan as glarimas, ya no plora a mía alma. Os míos uellos ya no veyen, os míos sentitos no escuitan o canto d'os paxaros. Se m'agota o lapiz y o papel a lo ritmo que s'agota a vida.

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Se me agota el lápiz y el papel al ritmo que se me agota la vida. Se me secan las lágrimas, ya no llora mi alma. Mis ojos ya no ven, mis oídos no escuchan el canto de los pájaros. Se me agota el lápiz y el papel al ritmo que se agota la vida.
 

jueves, 11 enero 2024

Cuan se diz de belún que ye autentico, cal saber mui bien o que se diz. Estar autentico requiere estar orichinal, no s'admiten copias. Ta estar autentico cal poseyer un desarrollau sentiu d'a umora, estar comprometiu dica as zagueras consecuenzias, meter a fito-fito (agún a costa de que te la trenquen), estar solidario, tener una afinada perzepzión d'o que significa a palabra compañero, chugar de vez en cuan y saber fer equilibrios por a cuerda floxa de lo politicamén correuto.

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Cuando se dice de alguien que es auténtico, hay que saber muy bien lo que se dice. Ser auténtico requiere ser original, no se admiten copias. Para ser auténtico hay que poseer un desarrollado sentido del humor, ser comprometido hasta las últimas consecuencias, poner la cara (aún a expensas de que te la rompan), ser solidario, tener una afinada percepción de lo que significa la palabra compañero, jugársela de vez en cuando y saber hacer equilibrios por la cuerda floja de lo políticamente correcto.
 

miércoles, 10 enero 2024

LUITA ROSA

Sol yera rematando de parar as maletas. Feba a riseta/Feba a riseta cuan observaba tot o que se levaba ta una estanzia curta. Siempre le ocurriba lo mesmo a la ora de fer o paramento: se sobrecargaba.
Cal ir con menos lastres por a vida, gosaba dezir-se. Si a la fin a metat d'as cosas no las amenestemos...
Marcos, a suya parella, yera nervioso. No feba pero que mirar o reloch. Ta entretener-se entre ixa aspera pensaba en atros tiempos, en as cosas importans que le eba ofrexiu a vida y que él eba dixau pasar, preocupando-se por cosas minimas, sin a menor importanzia.
Ixo le recordaba a naixenzia d'o suyo primer fillo, ixe ir y venir, maletines, niervos... Pero uei l'unico nervioso yera él.
- Te paro un café? Le dizió Sol.
- SI, me vendrá bien.
Prenioron o café, fuerte, con canela y unas rizo de chicolate.
Y mientres a Marcos se le esvaraban as glarimas por o tuixo, en silenzio, Sol le dio un beso y le dizió a lo sentito:
- Tot saldrá bien. Nomás ye un canzer de mama.
Le pilló d'a mano y le levó para que le aduyase a zarrar totas as bolsas que eba parau.
- Tu prexina-te que nos imos de vacanzias. D'o de demás ya m'ocupo yo.

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LUCHA ROSA

Sol estaba terminando de preparar las maletas. Sonreía cuando observaba todo lo que se llevaba para una estancia corta. Siempre le ocurría lo mismo a la hora de hacer el equipaje: se sobrecargaba.
Hay que ir con menos lastres por la vida, solía decirse. Si al final la mitad de las cosas no las necesitamos...
Marcos, su pareja, estaba nervioso. No hacía mas que mirar el reloj. Para entretenerse durante esa espera pensaba en otros tiempos, en las cosas importantes que le había ofrecido la vida y que él había dejado pasar, preocupándose por cosas mínimas, sin la menor importancia.
Aquello le recordaba el nacimiento de su primer hijo, ese ir y venir, maletines, nervios... Pero hoy el único nervioso era él.
- ¿Te preparo un café? Le dijo Sol.
- SI, me vendrá bien.
Tomaron el café, fuerte, con canela y unas virutas de chocolate.
Y mientras a Marcos se le resbalaban las lágrimas por la mejilla, en silencio, Sol le dio un beso y le dijo al oído:
- Todo saldrá bien. Sólo es un cáncer de mama.
Le cogió de la mano y le llevó para que le ayudara a cerrar todas las bolsas que había preparado.
- Tú imagínate que nos vamos de vacaciones. De lo demás ya me ocupo yo.

martes, 9 enero 2024

«Trista cosa ye no tener amigos, pero más triste ha d'estar no tener enemigos, porque qui enemigos no tienga, siñal que no tiene: ni taliento que faiga uembra, ni valor que le esbaruquían, ni onor que le mormostíen, ni biens que le angluzionen, ni cosa buena que le envidien».

Baltasar Gracián, un d'os nuestros.

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«Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien».

Baltasar Gracián, uno de los nuestros.

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Anque para alavez ya mantenebanos una fluida conversazión por facebook, conoxié a Carlos Juan Borroy fa uns 10 años, cuan o suyo chirmán Victor estió, a propuesta mía, pregonero d'a Semana Santa de Caspe. Memoria que plegoron a la Colegiata, Ana y él, con os suyos pelos largos, os suyos sucas de cuero y o suyo look de viellos rockeros. Creigo que no plegoron a veyer o Pregón, pero fazioron o esfuerzo de baixar, de propio, de Gijón, y en moto. Cubiertos os compromisos familiars más inmediatos, Carlos me pidió que le levase a casa de Felipe Liria, a qui deseyaba abrazar. Y allí que estiemos. Felipe, que chusto eba feito plegar d'a Colegiata, de veyer a lo fillo d'o suyo compañero y amigo, nos atendió con cariño y franqueza. Carlos se presentó como o fillo de Manuel Juan y le pidió ixe abrazo ansiau, que sonó tan vivo y sinzero como lo d'un pai con o suyo fillo. Aquel momento, aquel brilo en os uellos d'ambos, agún perdura en a mía memoria. En Ana aprezié, manimenos, un rictus serio, cauteloso, preludio de tempestaz que no tardarían en esligar-se y que meterían a preba a suya relazión y muitas atras cosas. Dende aquel momento, Carlos m'ha contrimostrau un afecto y un refirme que no he trobau en cuasi dengún, tot y con no estar siempre d'alcuerdo. Ya instalau de nuevo en Zaragoza, de baxa por os suyos problemas de salut mental que le impediban conduzir trens y transportar almas, no le daba preza fer 200 kms ta baixar a la suya puelo y, posau en primera ran, asistir a la mía conferenzia sobre a Semana Santa caspolina (y ixo que ye ateu); tornar a baixar, Ana y él, o 10 d'abril de 2014, a la presentazión d'o mío libro "A Columna. 65 años d'istoria compartida", en os Franziscanos. Chuntos tornemos a dentrar (yo nunca lo i eba feito) en a casa d'a carrera Viella do naxioron a mía mai y a suya, recorrendo ixas escaleras por as cualas tantas vezes puyoron os suyos lolos Valentín y Concha, o mío bisabuelo Manuel, a mía lola Carmen, a mía tía Lucía u a mía propia mai, siempre con a jota en o garganchón y a riseta en os labios. Nos empeñoramos en quitar a uembros o Nazareno, y él lo cumplió, porque ye un ombre de palabra, a Semana Santa de 2016. Sé que estió mui feliz. Yo lo fazié a l'año siguién, empentau por a memoria de Felipe, feneixiu o 2 de chinero, y por a mía filla, naxida seis meses dezaga. A ambos, Clara y Felipe, levé colgaus en improvisau escapulario aquel Martes Santo de 2017. Estié mui feliz suportando o peso d'o Nazareno sobre os míos uembros. Carlos Juan Borroy s'empeñoró, tot y con ir coxo y maltreito, en omenachear a lo mío pai, asistindo a la libramiento d'una reconoixenzia que le fazió o SIPA a la suya trayectoria en pro d'a cultura local. Y Carlos, con a suya compañera y sustento, fuo d'os primers amigos que s'asercó a lo tanatorio a dar-me un fuerte abrazo cuan murió, tan temprano, a mía suegra. Uei, que ta los nuestros pais y lolos sería un día espezial, pero que nusatros viviremos de modo austero y replegau, por uns motivos u atros, quereba escribir o suyo nombre, para que cuan siamos solo polvo, perdure a suya memoria y a mía gratitut sinzera, ya que m'ha dau muito más d'o que nunca le he pediu. Te quiero, buen amigo.

Alfredo Grañena.-

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Aunque para entonces ya manteníamos una fluida conversación por facebook, conocí a Carlos Juan Borroy hace unos 10 años, cuando su hermano Victor fue, a propuesta mía, pregonero de la Semana Santa de Caspe. Recuerdo que llegaron a la Colegiata, Ana y él, con sus pelos largos, sus chupas de cuero y su look de viejos rockeros. Creo que no llegaron a ver el Pregón, pero hicieron el esfuerzo de bajar, de propio, de Gijón, y en moto. Cubiertos los compromisos familiares más inmediatos, Carlos me pidió que le llevara a casa de Felipe Liria, a quien deseaba abrazar. Y allí que fuimos. Felipe, que justo había hecho llegar de la Colegiata, de ver al hijo de su compañero y amigo, nos atendió con cariño y franqueza. Carlos se presentó como el hijo de Manuel Juan y le pidió ese abrazo anhelado, que sonó tan vivo y sincero como el de un padre con su hijo. Aquel momento, aquel brillo en los ojos de ambos, todavía perdura en mi recuerdo. En Ana aprecié, no obstante, un rictus serio, cauteloso, preludio de tempestades que no tardarían en desatarse y que pondrían a prueba su relación y muchas otras cosas. Desde aquel momento, Carlos me ha demostrado un afecto y un apoyo que no he hallado en casi nadie, a pesar de no estar siempre de acuerdo. Ya instalado de nuevo en Zaragoza, de baja por sus problemas de salud mental que le impedían conducir trenes y transportar almas, no le daba pereza hacer 200 kms para bajar a su pueblo y, sentado en primera fila, asistir a mi conferencia sobre la Semana Santa caspolina (y eso que es ateo); volver a bajar, Ana y él, el 10 de abril de 2014, a la presentación de mi libro "La Columna. 65 años de historia compartida", en los Franciscanos. Juntos volvimos a entrar (yo nunca lo había hecho) en la casa de la calle Vieja donde nacieron mi madre y la suya, recorriendo esas escaleras por las que tantas veces subieron sus abuelos Valentín y Concha, mi bisabuelo Manuel, mi abuela Carmen, mi tía Lucía o mi propia madre, siempre con la jota en la garganta y la sonrisa en los labios. Nos empeñamos en sacar a hombros el Nazareno, y él lo cumplió, porque es un hombre de palabra, la Semana Santa de 2016. Sé que fue muy feliz. Yo lo hice al año siguiente, empujado por el recuerdo de Felipe, fallecido el 2 de enero, y por mi hija, nacida seis meses atrás. A ambos, Clara y Felipe, llevé colgados en improvisado escapulario aquel Martes Santo de 2017. Fui muy feliz soportando el peso del Nazareno sobre mis hombros. Carlos Juan Borroy se empeñó, a pesar de ir cojo y maltrecho, en homenajear a mi padre, asistiendo a la entrega de un reconocimiento que le hizo el SIPA a su trayectoria en pro de la cultura local. Y Carlos, con su compañera y sustento, fue de los primeros amigos que se acercó al tanatorio a darme un fuerte abrazo cuando murió, tan temprano, mi suegra. Hoy, que para nuestros padres y abuelos sería un día especial, pero que nosotros viviremos de modo austero y recogido, por unos motivos u otros, quería escribir su nombre, para que cuando seamos solo polvo, perdure su recuerdo y mi gratitud sincera, ya que me ha dado mucho más de lo que nunca le he pedido. Te quiero, buen amigo.

Alfredo Grañena.-

lunes, 8 enero 2024

Recuerdo tiempos en os cuals podeba ir a la Campana d'os Tresbatius, a l'Arena Rock, a lo Teatro Prenzipal, a la Estazión d'o Silenzio, a Tabierna Vinos Chueca, a presentazions de libros (Joaquín Carbonell, Ánchel Conte, Miguel Ríos, Julián Casanova...), asambleyas de CHA, a Ligallo de Fablans, a lo Tubo, a lo Esqualo, a lo Tibet, a cantar a lo Traste, a dar conferenzias sobre José Antonio Labordeta, a Radio A Rafal...
Ara sobrevivo tremendamén incapazitau, pero agradeixiu porque estié mui feliz.

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Recuerdo tiempos en los que podía ir a La Campana de los Perdidos, al Arena Rock, al Teatro Principal, a la Estación del Silencio, a Taberna Vinos Chueca, a presentaciones de libros (Joaquín Carbonell, Ánchel Conte, Miguel Ríos, Julián Casanova...), asambleas de CHA, a Ligallo de Fablans, al Tubo, al Esqualo, al Tibet, a cantar al Traste, a dar conferencias sobre José Antonio Labordeta, a Radio La Granja...
Ahora sobrevivo tremendamente incapacitado, pero agradecido porque fui muy feliz.

domingo, 7 enero 2024

Levaba más de dos oras en aquella viella tabierna d'o puerto afogando as suyas memorias en whisky y fumando lentamén o suyo tabaco de pipa. Eba arribau a la ziudat a lo meyodía. O suyo aspeuto, un tanto maltraziau, yera lo d'un autentico lupo de mar.
Dezaga de cada trago le veniba una imachen. En o fondo d'o vaso nomás veyeba reflexada a redota y o fracaso, o que le levaba a tornar a emplir-lo.
No le tentaban os cantos de sirena d'aquellas zagal d'o desamor. No sabría dezir quí yera más amenestiu de cariño.
Fumaba lentamén, emplindo a estanzia de fumo y d'a olor caracteristica d'o tabaco ta pipa.
A suya imachen tasamén podeba intuyir-se, posau en a barra, asperando que aquella anochecida trayese unatra albada ta partir de nuevo a la mar. Cada día un puerto. No yera una buena formula ta dixar d'aturmentar-se ni ta amarrar-se a tierra y pensar qué fer con a suya vida.
As viellas cantas que sonaban en a gramola lo tresladaban a días de vino y rosas. Buscaba en ellas cualsequier atisba d'asperanza, cualsequier pedacito d'o suyo recorriu vital que le ancorase a ista vida.
Sonaba lenta y suave a mosica. Pagó a mercadería que s'eba bebiu y salió ta lo suyo barco en una nuei freda do a boira, amás d'o whisky, achupiba a suya cabeza.
Una d'as zagal se perzibió que eba dixau a suya pipa, agún fumeyán, sobre a barra d'a tabierna.
Cuan salió dezaga d'él nomás devinó un cuerpo inerte bandiando-se en o tocho d'a vela mayor.

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Llevaba más de dos horas en aquella vieja taberna del puerto ahogando sus recuerdos en whisky y fumando lentamente su tabaco de pipa. Había arribado a la ciudad al mediodía. Su aspecto, un tanto desaliñado, era el de un auténtico lobo de mar.
Detrás de cada trago le venía una imagen. En el fondo del vaso sólo veía reflejada la derrota y el fracaso, lo que le llevaba a volver a llenarlo.
No le tentaban los cantos de sirena de aquellas chicas del desamor. No sabría decir quién estaba más necesitado de cariño.
Fumaba lentamente, llenando la estancia de humo y del olor característico del tabaco para pipa.
Su imagen apenas podía intuirse, sentado en la barra, esperando que aquella anochecida trajera otra albada para partir de nuevo a la mar. Cada día un puerto. No era una buena fórmula para dejar de atormentarse ni para amarrarse a tierra y pensar qué hacer con su vida.
Las viejas canciones que sonaban en la gramola lo trasladaban a días de vino y rosas. Buscaba en ellas cualquier atisbo de esperanza, cualquier pedacito de su recorrido vital que le anclase a esta vida.
Sonaba lenta y suave la música. Pagó la mercancía que se había bebido y salió hacia su barco en una noche fría donde la niebla, además del whisky, empapaba su cabeza.
Una de las chicas se percibió que había dejado su pipa, todavía humeante, sobre la barra del bar.
Cuando salió tras él sólo adivinó un cuerpo inerte balanceándose en el palo de la vela mayor.

sábado, 6 enero 2024

En l'amor ye más importán y autentico suportar os silenzios que desfrutar d'a palabra.
Dizen que no nos queremos porque no nos veyen fablar. A lo tuyo corazón y a lo mío se lo pueden preguntar.

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En el amor es más importante y auténtico soportar los silencios que disfrutar de la palabra.
Dicen que no nos queremos porque no nos ven hablar. A tu corazón y al mío se lo pueden preguntar.

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Recuperar a capazidat de soniar ye recuperar a capazidat d'amar. Ye recuperar a riseta cuan se plora, ye recuperar as carizias en as tardes de fredo.
Recuperar a capazidat de soniar ye recuperar parte d'a nuestra nineza, ye tornar a tener quinze años, ye fer de cada lusco una madrugada.
Recuperar a capazidat de soniar ye tender una mano cuan os brazos son caitos, ye tirar d'o carro en caminos pedregosos, ye compartir una cantimplora en o desierto.
Recuperar a capazidat de soniar ye recuperar-te a tu, ye recuperar a locura d'a tuya boca, ye encapinar-me con o tuyo aroma, ye o baile, a mosica, a escritura.
Recuperar a capazidat de soniar ye recuperar a las musas trasbatidas, ye chugar a caballo ganador, ye recuperar a vida.

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viernes, 5 enero 2024

En nueis como ista pillaría a luna con as mías manos. Y colgau d'as estrelas te la regalaría ta veyer reflexada con más intensidat a tuya belleza.
En nueis como ista, do a uembra ye eterna, no me cansaría de mirar os tuyos uellos tornando o reflexo d'a luna, ta observar a tuya belleza interior.
En nueis como ista do yo me pierdo y a tuya me guías.

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En noches como esta cogería la luna con mis manos. Y colgado de las estrellas te la regalaría para ver reflejada con más intensidad tu belleza.
En noches como esta, donde la sombra es eterna, no me cansaría de mirar tus ojos devolviendo el reflejo de la luna, para observar tu belleza interior.
En noches como esta donde yo me pierdo y tu me guías.

jueves, 4 enero 2024

Cuan escribo lo foi ta rancar de vustés una emozión. Ya siga d'enuyo, d'odio, de paz u d'amor.

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Cuando escribo lo hago para arrancar de ustedes una emoción. Ya sea de enfado, de odio, de paz o de amor.

miércoles, 3 enero 2024

Afortunadamén siempre esiste unatro día y atros suenios y atras risas y atras personas y atras cosas...

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Afortunadamente siempre existe otro día y otros sueños y otras risas y otras personas y otras cosas...

martes, 2 enero 2024

Pleveba lieumén sobre a ziudat. Feba fredo, pero no o nezesario ta convertir ixe augua en nieu. No le cuacaba utilizar bateaguas cuan pleveba suave. Se sentiba purificau por ixe augua bendita ta las chens d'o campo. Quereba saber como se sentiba un zerial, u una olivera...
Entre que as chens azeleraban o trango, correban ta protecher-se baixo as portaladas, él caminaba tranquilamén, sentindo ixa chicas gotas d'augua en a fito-fito. Le feban sentir-se vivo y le tresladaban a la suya estanzia en o norte.
Desfruta d'iste tiempo, que ya plegará a calor sin previo aviso, gosaba dezir-se.
Pasó de veyer a suya uembra debuxada en o suelo a veyer-se reflexau como en un espiello. L'augua ya iba calando en as suyas ropas, pero él continaba con trango curto, pasiando-se por as grans avenidas, mientres encomenzó a escuitar os primers mermors entre a chen amuntonada en os suyos refuchios temporals.
- Ye loco, ni sisquiera corre.
No, no correba. No lo veyeba nezesario. Él pensaba que caleba correr ta atras cosas, pero l'augua que nos brinda a naturaleza caleba desfrutar-la, como o sol, o cierzo u o fredo que tan vivo te fa sentir.
De bote y boleyo apareixió una choven que le ofrexió abrigo con o suyo bateaguas.
Él l'azeutó a cambio d'un café en o Toz dos Mundos y mientres s'endrezaban enta allí, pausadamén, quedoron convertius en piedra y ara se les puede veyer a lo prenzipio d'o Pasío Constituzión.
I hai qui diz que si un día reubren o café a lo que s'endrezaban, tornarán a caminar.

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Llovía levemente sobre la ciudad. Hacía frío, pero no el necesario para convertir ese agua en nieve. No le gustaba utilizar paraguas cuando llovía suave. Se sentía purificado por ese agua bendita para las gentes del campo. Quería saber como se sentía un cereal, o un olivo...
Mientras las gentes aceleraban el paso, corrían para protegerse bajo los portales, él caminaba tranquilamente, sintiendo esa pequeñas gotas de agua en la cara. Le hacían sentirse vivo y le trasladaban a su estancia en el norte.
Disfruta de este tiempo, que ya llegará el calor sin previo aviso, solía decirse.
Pasó de ver su sombra dibujada en el suelo a verse reflejado como en un espejo. El agua ya iba calando en sus ropas, pero él continuaba con paso corto, paseándose por las grandes avenidas, mientras comenzó a escuchar los primeros murmullos entre la gente hacinada en sus refugios temporales.
- Está loco, ni siquiera corre.
No, no corría. No lo veía necesario. Él pensaba que había que correr para otras cosas, pero el agua que nos brinda la naturaleza había que disfrutarla, como el sol, el cierzo o el frío que tan vivo te hace sentir.
De pronto apareció una joven que le ofreció abrigo con su paraguas.
Él lo aceptó a cambio de un café en el Ambos Mundos y mientras se dirigían hacia allí, pausadamente, quedaron convertidos en piedra y ahora se les puede ver al principio del Paseo Constitución.
Hay quien dice que si un día reabren el café al que se dirigían, volverán a caminar.

lunes, 1 enero 2024

Te fas adicto a cualsequier cosa que te faiga sentir millor un rato, anque sabas que te fa malamén. Pansa con o café, l'alcol u as personas.

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Te haces adicto a cualquier cosa que te haga sentir mejor un rato, aunque sepas que te hace mal. Pasa con el café, el alcohol o las personas.